ContraHegemonía en Comunicación

martes, 24 de agosto de 2010

Ya salió.... boletín de Comunicación de la JuntaDA

(click sobre las imágenes para agrandarlas)













Charla - Debate 
Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual:

La reglamentación y el nuevo escenario, perspectivas para los medios alternativos.


Martes 24 de agosto a las 21hs.
Aula 5  Sede calle Ramos Mejía


Panelistas:

Francisco Godinez -RNMA- (Centro de Producciones Radiofónicas en la Red Nacional de Medios Alternativos).

Liliana Belforte -AMARC- (Asociación Mundial de Radios Comunitarias).

Santiago Marino. Docente de políticas y planificación.


Organiza:



viernes, 20 de agosto de 2010

lunes, 16 de agosto de 2010

Declaración JuntaDA sobre Plan de Estudios


El interés público
(o ¿En qué formamos y en qué queremos formar en la carrera de comunicación?)

El viernes 23 de julio, el diario Página 12 publicó un artículo sobre la merma de inscripciones en la carrera de comunicación y el proyecto, por parte de la dirección de la carrera, para avanzar en la reforma del plan de estudios.[1] Por primera vez en muchos años la discusión trascendió los muros de la facultad y allí aparecieron algunos de los argumentos en los que se sostendría la transformación del plan. Nos permitimos en estas líneas desandar algunas de las posiciones presentadas en la nota, que entendemos que expresan una forma de encarar este debate, para aportar otra visión –la nuestra- sobre el modo en que debe realizarse la reforma del plan de estudios de la carrera de Cs. De la comunicación.

Entendemos que la nota expresa parcialmente el reclamo -ya histórico- por otro tipo de formación académica para los estudiantes de comunicación: la apertura de una comisión abierta a la participación de todos los estudiantes, docentes y graduados para discutir sobre los pasos a seguir en esta reforma es el resultado de muchos años de discusiones al interior de la carrera sobre cómo realizar este proceso de la manera más democrática posible. El debate que atraviesa hoy por hoy nuestra carrera debe trascenderla necesariamente, porque el nuevo plan de estudios tiene que dar cuenta de la aparición de nuevas necesidades sociales que no estaban contempladas en el plan original.

Son estos cambios en las necesidades del campo de la comunicación los que determinan la necesidad de la reforma del plan de estudios. En la nota publicada se deja entrever que la baja de la matrícula en la carrera es el motivo que determina el impulso para abrir el debate. Sin lugar a dudas este es un motivo influyente, pero entendemos que esta es la consecuencia de la negación desde hace años a vincular la carrera con el desarrollo de la comunicación y no la causa.

En este sentido, nos parece importante el marco ofrecido en la nota que nos invita a pensar, más allá de las cuestiones de las “modas” de carreras, en que la baja de inscripciones señala una crisis general de la UBA (con un promedio de caída del 22,4%). Se debe señalar que esta crisis se genera por un vaciamiento en todos sus niveles, el continuo desfinanciamiento y la falta de respuestas a las necesidades de la comunidad académica que escapa a la condición de una carrera en particular: es claro que la fuga a carreras parecidas en otras universidades nacionales (no sólo privadas como señala la nota) no se da sólo en el caso de los estudiantes sino que se da a la par de docentes e investigadores. Esto entendemos que no es consecuencia de ninguna reactivación económica, sino muy por el contrario, es producto de la creciente necesidad de los estudiantes de salir a trabajar para poder sostener sus estudios conjugadas con las pésimas condiciones de cursada que determinan una oferta horaria escasa o nula para aquellos que cumplen horarios de oficina y que además no encuentran en lo que estudian su vinculación con lo que efectivamente hoy son prácticas concretas del campo de la comunicación.

Es así que las palabras del actual director de la carrera, Glenn Postolski, terminan siendo simplemente un pantallazo a algunos temas, que no permiten una discusión más que superficial sobre un tema tan polémico como la definición de qué tipo de licenciado en comunicación forma una Universidad pública. Teniendo en cuenta su intervención en la nota, en consonancia con lo dicho por la dirección en juntas de carrera y otras reuniones públicas, pareciera que el único interés que nos llama a modificar el plan de estudios es netamente corporativo y pragmático: debemos discutir la extensión de la carrera, su falta de flexibilidad y la búsqueda de articulación con prácticas desde el recuento de prácticas posibles, cátedras; administrando los recursos presentes e incorporando algunas áreas de la producción con el objetivo de retener a los estudiantes que con una carrera larga se fugarían.

Esos argumentos perfectamente podrían llevar a la carrera a tener una cursada llamativa, rápida y que incorpore sólo elementos de las áreas vacantes referidas a “producción de contenidos o entretenimiento mientras que se vacíe de posibilidades de intervenir críticamente sobre los mismos (ya sea produciendo o desde la elaboración académica).

Quienes cursamos Cs. de la Comunicación en la UBA sabemos que la carrera es demasiado extensa y que su armado poco flexible impide abarcar todo el espectro de las ciencias relacionadas a la comunicación. Sin embargo, consideramos que la apuesta en este caso será pensar en cómo dar cuenta de los cambios reales en el campo de la comunicación mientras que logramos una participación real de todos los claustros en las decisiones sobre nuestra carrera. Si bien la tasa media de cursada es un punto a resolver, sólo podremos modificarla si tenemos en cuenta que deben primar los intereses público que hay en el desarrollo de toda carrera social, sobre el corporativismo y los planteos llanos. Esto implica más que una “adaptación” de contenidos sino repensar los objetivos y criterios con los que se fundó la carrera en base a un nuevo momento histórico.

Y nos referimos al momento histórico porque nunca estuvo la cuestión mediática tan instalada en la agenda de la sociedad en su conjunto como ahora a raíz de la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Creemos, no obstante, que la lucha por la democratización de los medios no se agota en una nueva ley de radiodifusión, sino que la Universidad también tiene un rol en este nuevo escenario que se abre luego de su sanción. El nuevo plan de estudios debe tomar como puntapié inicial para la discusión de qué manera va a contribuir en la formación de comunicadores capaces de trabajar y de construir otros tipos de medios que no sean los hegemónicos, debe discutir de qué manera la enseñanza se inserta en estas prácticas. La Universidad tiene un rol fundamental en la generación de comunicadores capaces de dar esta disputa por un democratización real de los medios.

Esta labor no debe ser tomada por la dirección de la carrera, ni los docentes de manera exclusiva. Nos toca a todos, y principalmente a los estudiantes, hacer nuestro este proceso en la reforma del plan. No hay consensos ni avances posibles si no se escucha nuestra voz y es por eso que llamamos a toda la comunidad de la carrera y a todos nuestros compañeros a sumarse a los espacios abiertos para debatir con la plena conciencia que fueron abiertos por nuestras presiones y necesidades.

Este jueves 19/8 a las 18hs. se reune la Comisión abierta por la reforma del plan de estudios 2do piso de Ramos. aprobada en Junta de carrera, el último cuatrimestre. Sumate a debatir nuestro plan y a cambiar nuesta carrera. La cita es en la oficina de la dirección de la carrera en el 2do piso de la sede calle Ramos Mejía

¡Sumá tu voz al debate!
Jueves 19/8, 18hs. En el 2do piso de Ramos
Comisión abierta por la reforma del plan de estudios