ContraHegemonía en Comunicación

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Declaración de La JUNTAda de las carreras





    Nexo volvió a la carga   
Desde hace unas semanas, la Dirección de Carrera de Comunicación (Nexo) viene demostrando claramente que su accionar burocrático es una constante. Tanto la presentación de los seminarios optativos 2010 como la aprobación de una serie de reformas para el plan de estudios en el Consejo Directivo, sin ningún tipo de argumento pedagógico ni consulta a los diferentes claustros, expresa la absoluta falta de voluntad a la hora de debatir temas cruciales para nuestra carrera.
En el último Consejo Directivo se votaron 5 puntos que modifican el plan de estudios sin ningún tipo de evaluación previa, criterio pedagógico, debate ni consulta a los claustros, ni siquiera a los docentes de las asignaturas involucradas. Resulta llamativo, si la propuesta de modificaciones que llegó a la sesión del Consejo Directivo con despacho de la Junta de Carrera y aprobado por la comisión de enseñanza, fue tan “ampliamente discutida” previo a su aprobación –como esgrime la dirección de la Carrera-, que se hayan tenido que hacer presentes en la misma sesión del Consejo no sólo estudiantes sino también docentes de las materias implicadas en las modificaciones, para dejar asentada su disconformidad y la ausencia absoluta de discusión o siquiera consulta respecto de los cambios de correlatividades que se proponían para las materias a su cargo. Las cuestiones sobre las que avanza esta reforma son:
- La desvinculación entre la calificación del Taller Anual de la Orientación (TAO) y la nota de la Tesina.
- La desaparición de la correlatividad entre el Taller de Expresión I y el Taller de Expresión II.
- La eliminación de la correlatividad entre Taller II y los talleres “llave” de las diferentes orientaciones.
- Para los Talleres Anuales de las Orientaciones (TAO) se baja de 18 a 14 la cantidad de materias que se necesitan para cursarlo.
- La inclusión dentro del Plan de Estudios las horas de trabajo de campo de las materias que lo lleven a cabo.

Más allá de las opiniones que se puedan tener sobre cada punto lo que recalcamos es la ausencia de debate y la imposición de estas “mini reformas” sin consulta previa. Los cambios implementados de esta manera equiparan en un lugar de “modificación meramente administrativa” a reformas con un gran trasfondo político-pedagógico, como si fueran todas lo mismo y tuvieran las mismas justificaciones, cuando en realidad no las tienen y no fueron expuestas en los verdaderos momentos de debate.
Sumado a lo anterior, este año la oferta de seminarios constó de 67 programas entre los cuales la Junta de Carrera podía realizar una selección a ser elevada al Consejo Directivo.
Siendo miembros de la Junta chequeamos todos los folios de los proyectos, asistimos a todas las comisiones curriculares planteadas y planteamos con tiempo nuestras observaciones acerca de la preselección dispuesta desde la carrera.
Como primer rasgo, nuevamente tenemos que señalar la desprolijidad y los problemas en la presentación del material y de las instancias para debatir la oferta: las comisiones curriculares se realizaban muchas veces sin representantes de la gestión, tampoco se facilitó información sistematizada a los consejeros (con el argumento de que la excesiva cantidad de seminarios lo hacía imposible).Esta manera de encarar el debate sobre los seminarios optativos dificultó que los estudiantes podamos informarnos correctamente para debatir de cara a esta elección.
Con respecto a los criterios presentados por Nexo para la aprobación de los Seminarios se destacó la “existencia de tesinas dirigidas con anterioridad por el proponente”, en otras palabras, el proponente debía haber sido tutor de tesinas aprobadas. Este criterio, aunque discutible, podría haber sido debatido siempre que no fuera un criterio excluyente para la elección de las propuestas. El problema es que durante la última Junta de la carrera Nexo decidió cerrar filas y negar a los estudiantes (y docentes presentes por iniciativa propia) toda posibilidad de hacer observaciones o propuestas sobre la oferta. El criterio de haber tutoreado tesinas aprobadas pasó a ser no sólo excluyente sino central, dejando de lado todo criterio académico (incluso contradiciendo cualquier iniciativa en ese sentido).
La gestión avanzó con una postura burocrática en la que se pierde la perspectiva de construir un proyecto de carrera: si bien existieron, las comisiones fueron una "farsa" porque no se consideró ninguno de los comentarios hechos por el claustro estudiantil ni por los docentes que fueron a la Junta. La dirección de la carrera, al ser mayoría en la Junta , no necesitó de la opinión de los estudiantes para aprobar los seminarios que a ellos les convenían y así seguir en la lógica de su autoreproducción. Incluso se eliminó de la oferta seminarios que habían sido aprobados el año pasado y que tuvieron un gran número de estudiantes inscriptos. Y todo ello teniendo en cuenta que ante la rigidez de nuestro plan de estudios, los seminarios optativos se convierten en una de las únicas instancias en la que los estudiantes podemos elegir temáticas de nuestro interés.
Creemos que este es un debate que tenemos que dar para revertir los mecanismos burocráticos que se reproducen día a día desde la gestión de la carrera, y esto sólo puede lograrse con la participación y la discusión interclaustros. Ninguna modificación en nuestra carrera puede hacerse “por arriba” y rehuyendo a la discusión. Es necesario comenzar a cambiar las lógicas mezquinas de autoreproducción e inaugurar un verdadero debate que pueda construir nuevamente una perspectiva política y social transformadora para nuestra carrera, una perspectiva a la que Nexo renunció ya hace mucho tiempo.


martes, 3 de noviembre de 2009

2da CÁTEDRA LIBRE JOSÉ MARTÍ - Marxismos del nuevo siglo



Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedra
José Martí

Jean Paul Sartre definió el marxismo como “el horizonte insuperable de nuestro tiempo”. Aunque hayan pasado algunas décadas desde aquella afirmación, partimos de la certeza de que todavía hoy el marxismo es el más potente proyecto de crítica de la sociedad capitalista. Sin embargo, no lo hacemos desde una convicción dogmática y ahistórica, pues no pensamos que allí estén, por adelantado, las respuestas a todas las preguntas que la humanidad se ha formulado y se formulará. Por el contrario, la productividad del marxismo es tal en la medida en que logre dialogar con los grandes problemas y corrientes de cada tiempo y lugar.

Así, la crítica no consiste en la aplicación mecánica de una serie de verdades algebraicas a las diferentes coyunturas en que estamos insertos. Ella supone un riguroso trabajo de estudio y problematizació n, porque la vitalidad del marxismo no es un punto de partida a prueba de incertidumbres. A contrapelo de lo que promueven las diversas modas académicas, consideramos que los grandes problemas de nuestra época no pueden ser pensados sin el marxismo. No obstante, éste sólo preservará su potencial revolucionario y emancipatorio en tanto se mida, sin reservas, con los múltiples desafíos que le plantea una realidad cada vez más compleja y en permanente transformación.


 
“MARXISMOS DEL NUEVO SIGLO” 
Crítica y perspectivas frente a los dilemas de la
emancipación de nuestra época 
COORDINAN Martín CORTÉS y Hernán OUVIÑA 

Encuentros:

4 de noviembre Sede Parque Centenario – 21hs Auditorio
Marxismo y América Latina: emancipaciones y reinvención de la política en el Siglo XXI
Invitados: Modesto GUERRERO, Eduardo LUCITA, Carlos SAVRANSKY

11 de noviembre Sede Constitución – 20hs Hall
Marxismo y feminismo: nexos y complicidades entre patriarcado y capitalismo
Invitados: Mabel BELLUCCI, María Alicia GUTIÉRREZ, Vanesa PRIETO

18 de noviembre Sede Marcelo T. – 21hs aula 300
Marxismo y pueblos indígenas: el lado oscuro de la colonialidad y la crítica al eurocentrismo
Invitados: Ricardo ABDUCA, Guillermo ALMEYRA, Claudia KOROL

25 de noviembre Sede Parque Centenario – 21hs aula 100
Marxismo, Estado y transición: Socialismo y democracia en los procesos revolucionarios latinoamericanos
Invitados: Alberto BONNET, Aldo CASAS, Mabel THWAITES REY

2 de diciembre Espacio Chico Mendes en El Cid [Ángel Gallardo 752] – 21hs
Marxismo y Ecología Política: mercantilizació n de la naturaleza y crisis civilizatoria
Invitados: Atilio BORON, Diego DOMÍNGUEZ, Guido GALAFASSI

Buffet popular y cierre musical a cargo de Pepa Vivanco

INSCRIPCIÓN y BIBLIOGRAFÍA
catedralibrejosemar ti@gmail. com

martes, 8 de septiembre de 2009

Contra Hegemonía en el Tren - un año construyendo el nuevo Centro de Estudiantes de Sociales

ELECCIONES OBLIGATORIAS 2009 - Consejo Directivo y Juntas de Carrera


Plataforma electoral de la Carrera de Cs. de la Comunicación
1.         Quiénes somos
2.         ¿Qué es la Junta de la Carrera? ¿Cuál es el rol de los consejeros estudiantiles?
3.         Caracterización de la carrera
4.         Qué pensamos
5.         Qué hicimos
6.         Nuestras propuestas


1.         Quiénes somos
Somos estudiantes de Ciencias Sociales que decidimos agruparnos al encontrar que, en varios sentidos, la facultad es muy distinta de lo que esperábamos. Como muchos compañeros y compañeras participamos de la vida política desde diferentes lugares y experiencias, con la voluntad de transformar la realidad.
Junto con docentes y graduados nos encontramos en el Espacio de Debate Interclaustros, desde donde intentamos aportar a partir de la especificidad de nuestra carrera, y al mismo tiempo, vincular sus particularidades a la perspectiva integral de las ciencias sociales y del cambio social.
Desde una mirada plural, entendemos que todos los estudiantes nos constituimos como militantes. Cuando debatimos en los cursos, participamos en una asamblea, de una movilización, de una comisión abierta, en fin, siempre que ponemos en juego esa voluntad de cambio, hacemos nuestro aporte para fortalecer la organización del movimiento estudiantil, no tomando lo habitual como algo natural.
Y es así que entendemos que la aspiración de un proyecto de transformación para la carrera de Ciencias de la Comunicación debe construirse necesariamente de manera integral. Pero ¿qué queremos decir con "integral"?
Consideramos que debe tratarse de un proyecto común entre estudiantes, docentes y graduados. Respetando las diferentes dinámicas y en la apuesta por el debate abierto y franco.
Es por esto que apoyamos a Carlos Savransky (Jefe de cátedra del Seminario de Diseño Gráfico y Publicidad) como Director de la carrera, quien trabajó activamente junto a nosotros en el proceso de reforma del plan de estudios y otras tantas discusiones que atravesaron la carrera en los últimos años. No sólo por ser uno de los docentes más respetados sino también por su consecuente intervención en los distintos conflictos gremiales de la Universidad. Por eso sostenemos que, entre todas y todos podemos patear el tablero y transformar la carrera.
Pero también pensamos que el debate no agota la participación y que es en la práctica (gremial, académica y política) en la que se hace tangible nuestro proyecto. Porque peleamos por una universidad que defina su rol en función de los intereses y necesidades de las mayorías.
Creemos que la disputa por otro modelo de universidad se da en diferentes frentes: lo presupuestario, los planes de estudio, las propuestas pedagógicas, entre otros. Y que cada pelea puntual está ligada a los distintos planos.
Es esta concepción de la política que, desde hace varios años, nos impulsa a intervenir en la facultad: participando y organizando espacios colectivos de debate (plenarios, asambleas, comisiones del Centro de Estudiantes); discutiendo en las juntas de las carreras; realizando boletines sobre la carrera, seminarios, talleres, charlas y encuentros de estudiantes. Con la intención de que lo que decimos sea coherente con lo que hacemos día a día, entendemos nuestra acción como un aporte a la construcción de una facultad transformada y transformadora. Porque sabemos que esa construcción debe ser lo más colectiva posible y no puede quedar solo en nuestras manos, es que te invitamos a participar también de todos esos espacios.

2.         ¿Qué es la Junta de la Carrera? ¿Cuál es el rol de los consejeros estudiantiles?
La Junta es el espacio de gobierno de la carrera de Comunicación. Tienen representación en la misma los tres claustros, profesores, graduados y estudiantes, que son elegidos en las elecciones obligatorias en igual proporción (cinco Consejeros por claustro).Si bien esta instancia es consultiva y no resolutiva, creemos que es un espacio interesante para problematizar nuestras prácticas cotidianas dentro de la carrera. Allí se debate sobre planes de estudio, concursos, cuestiones pedagógicas, jornadas de la carera, etc.
Creemos que en este contexto los Consejeros Estudiantiles debemos cumplir un rol de fuerte articulación con el Centro de Estudiantes y expresar y defender los intereses del movimiento estudiantil.
¿Quién es el Director?
En estas elecciones elegimos también al Director de la Carrera, que se vota de forma proporcional. Esto quiere decir que el voto de cada claustro expresa un tercio del total. Finalmente, los resultados son refrendados por el Consejo Directivo.
Desde cada una de las agrupaciones que conformados La Juntada de las carreras, peleamos día a día porque estas instancias sean más democráticas, por ejemplo, muchos docentes votan en el claustro de graduados y no en el que les corresponde. La no existencia de un claustro único docente implica que la balanza se incline y no precisamente a nuestro favor.
De este modo, sostenemos que es fundamental que protagonicemos estas elecciones de la carrera y ejerzamos nuestro derecho a debatir, participar y elegir para tratar de revertir ese desbalance y hacer oír las necesidades de nuestro claustro.

3.         ¿Quién es Nexo?
Nexo es una agrupación de graduados y docentes que surgió como oposición de los sectores burocráticos que se perpetuaban en la Carrera, en la Facultad y en la UBA a través de la Franja Morada. Pero también apareció con un posicionamiento en el terreno intelectual que sustentaba una visión crítica del campo comunicacional, de las relaciones entre Estado y Universidad, Estado y medios, concentración de medios, etcétera,
Sin embargo, en la medida en que fue construyendo su propio espacio académico en torno a los graduados y se fue consolidando como espacio de gobierno de la Facultad se comenzó a producir un viraje.
De a poco,  abandonó el perfil que tuvo en sus comienzos allá por el 97, renunció al debate y la discusión política en el espacio del Claustro Único Docente, le dio la espalda al movimiento estudiantil, se distanció de la lucha gremial docente, cayó en posiciones anti-izquierda, omitió, por su relación con el gobierno nacional, la crítica a su política universitaria y comenzó a transitar por una nueva modalidad de carácter netamente burocrática en la que, con acuerdos a puertas cerradas, buscó perseguir como objetivo único su propia reproducción, incluso en cuestiones como la reforma del plan de estudios de la Carrera.

Sobre la actual Dirección de la Carrera
Después de un año y medio de gestión de Nexo en la Carrera de Comunicación, realizamos un balance de las acciones llevadas adelante por la Dirección de la Carrera. En términos generales, consideramos que su principal característica consistió en un abordaje administrativo de cuestiones que tienen profundas implicancias políticas y académicas.
Esto se evidencia en el tratamiento que tuvieron, puntualmente, en la reforma del plan de estudios, los desdoblamientos y el proyecto de adscriptos, la polémica participación de la carrera en el Observatorio de la Discriminación en Radio y Televisión y el tratamiento dado a la presentación del proyecto de Ley de Servicios Audiovisuales.
Durante el primer cuatrimestre de este año, la Dirección de la carrera intentó realizar una "mini reforma" del plan de estudios sin previa consulta a ninguno de los tres claustros.
Los cambios propuestos por la actual gestión de la carrera tuvieron que ver con el desdoblamiento de cátedras (en lo que se proponía crear nuevas cátedras sin cambiar materiales y sin realizar concursos públicos para los nuevos cargos), el incremento de "electividad" en las orientaciones de la Carrera, reducciones de correlatividades y desvinculación entre TAO y tesina.
Desde el Espacio de Debate Interclaustros nos opusimos fuertemente a esta reforma a puertas cerradas y carente de argumentos académicos y pedagógicos claros y consideramos fundamental generar un espacio abierto y público, que incluya a todos los que quieran participar, en el que, por fin, se inicie un debate serio y profundo sobre la reforma del plan de estudios.
Este abordaje administrativo se evidenció también en la ausencia de un debate profundo en torno al proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y de un posicionamiento público de la carrera. Sólo después de varios reclamos realizados por los consejeros estudiantiles, la actual gestión  organizó un foro de debate en el cual no invitaron a actores estudiantiles, quienes sólo pudimos sumarnos como resultado de una ardua discusión en Junta para que tanto los Consejeros estudiantiles como el Centro de Estudiantes tuviéramos voz en el foro. Aún así, el mismo se caracterizó por una extensa presentación de puntos de vista, que no tuvieron la posibilidad de debatir entre sí y arribar a reflexiones superadoras.
Cuestionamos también el intento de participación de la gestión de la facultad y de  Dirección de la Carrera en particular en el Observatorio de la Discriminación en Radio y Televisión impulsado por el Gobierno Nacional. Este alineamiento fue fuertemente criticado por varios sectores de la comunidad académica y estudiantes. El rechazo implicó una vuelta atrás por parte de Nexo con respecto a su participación en el mismo. Desde la Junta de Carrera se propusimos como alternativa la creación de un Observatorio propio de la Facultad que finalmente fue desconocido por la gestión de la carrera.
Creemos que es posible generar una alternativa a la actual gestión de la carrera que, en su intención de perpetuarse en la conducción, se ha dedicado a ser un eficaz administrador de "cambios" que nada cambian, ajeno a cualquier propuesta de transformación profunda, con el objetivo de privilegiar los intereses de graduados y docentes comprometidos con su gestión.
Desde el Espacio de La Juntada de las Carreras  creemos que es posible construir una carrera con voz pública, comprometida con el cambio social, que privilegie el conocimiento crítico y el debate conjunto, que pueda problematizar sus contenidos, su producción teórica y sus prácticas cotidianas. Este proyecto de transformación para la carrera de Ciencias de la Comunicación puede hacerse palpable sólo si se construye de manera integral entre estudiantes, docentes y graduados
A fines de agosto se presentó en el congreso la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual impulsada por el gobierno nacional. Entre idas y venidas, denuncias, arreglos y lobbys se entiende que este proyecto de ley y los debates que despierta se relacionan íntimamente con la lucha coyuntural entre diferentes partes del poder (Gob. Nac. y los multimedios). Desde su derrota en las legislativas el kirchnerismo ha mezclado medidas que intentan frenar el avance de los Grupos mediáticos opositores (conflicto entre AFA y TyC, pujas por el Triple Play) con otro paquete de medidas que incentivan los consensos con medios “amigos” del gobierno (condonaciones de deudas y la política de distribución de la transmisión del futbol).
A esto se suma, ahora, la entrada en el congreso de la  LSCA que, entibia el debate con algunas modificaciones positivas-como la reserva del 33% para las organizaciones sin fines de lucro- pero que resulta un proyecto que lejos se queda de democratizar el panorama de medios pues en nada cambia sus puntos centrales (elevada cantidad de medios posibles de adjudicar a un mismo licenciatario, el artículo por el cual Telefónica puede ser licenciatario y el “olvido” del decreto 527/05). Estas restricciones del proyecto de ley evidencian los límites propios del modelo kirchnerista.
Luchamos por la democratización, pero con una iniciativa propia que exprese los intereses y las posibilidades de desarrollo de los sectores y organizaciones vinculadas a la comunicación alternativa y popular. Para esto se debe reconocer y priorizar a los medios alternativos en la regularización y asignación de frecuencias; disminuir sensiblemente la cantidad de licencias por licenciatario; garantizar el desarrollo de un sistema de medios públicos no gubernamentales y democratizar los organismos de aplicación.

4.         Qué pensamos: las tareas en la carrera
Los compañeros y compañeras que conformamos La Juntada de Las Carreras creemos que en este panorama en que se encuentra la carrera de Comunicación es importante intentar transformarla. Porque estamos seguros de que, como cientistas sociales, tenemos el deber de lograr que los saberes que adquirimos en la Universidad funcionen como aportes a la emancipación popular y no como meros reproductores de la dominación. En este sentido, proponemos estas líneas como un aporte para la reconstrucción de ese lazo entre la Universidad y el pueblo.
Está claro que para alcanzar todas las reivindicaciones (obtener cátedras paralelas, los topes reglamentarios en aulas por cursada, renta para los ad-honorem, materiales, mejores condiciones de cursada…) es necesario que en paralelo a las propuestas de nuestros consejeros luchemos por mayor presupuesto para la Universidad.

Política académica
Es imprescindible recuperar el debate de fondo acerca del sentido de hacer Ciencias de la Comunicación (en el marco de un debate con el resto de las ciencias que componen el campo de las ciencias sociales). Retomar las discusiones acerca de su estatuto epistemológico, su relación con otras disciplinas y los perfiles y recorridos que la carrera debe apuntar a formar entre sus estudiantes y docentes.
En este sentido vemos necesaria la reforma del plan de estudios. Es insostenible la duración de una currícula anacrónica, la misma desde que se fundó la carrera.
Para esto se deben definir criterios generales para encarar un proceso de reforma a partir de la convocatoria a una comisión de trabajo abierta que se dedique a profundizar los diagnósticos y sistematizar propuestas, enriquecidas en el debate del conjunto de los claustros.
Este proceso debe estar orientado por una concepción de una formación teórica integral que posibilite desarrollar diversos perfiles a partir de definir ciertos campos de intervención, como la investigación, producción mediática, educación, comunitaria, entre otros. Será necesario rever la estructura, la composición de las cátedras, los recursos tecnológicos, edilicios, mecanismos para intentar contener la deserción en los primeros años, junto con otros aspectos.
A su vez, sostenemos la necesidad de revalorizar la tesina, partiendo de las dificultades que se evidencian en el proceso de elaboración pero también en el de tutoría. Es indispensable generar instancias para mejorar sustancialmente las condiciones de orientación de los estudiantes durante la producción y retomar los talleres de tesistas, garantizando los recursos necesarios para lograr una relación docente-estudiante adecuada a un proceso de seguimiento.
En relación con estas demandas, proponemos también repensar cuál es el rol de la orientación, ya que consideramos que en esta etapa se debería proporcionar el herramental teórico y metodológico para la realización de nuestras tesinas.
Entendemos que la carrera ha sido pensada en torno a una necesidad social, en este caso la necesidad social de comunicación, que justifica o requiere la formación de comunicadores/as y comunicólogos/as que intervengan en este campo. Creemos que, para cumplir tal fin, lo que necesitamos es que las prácticas de la carrera sean reales, que estén inmersas en la sociedad, que haya contacto y relación con instituciones, organizaciones, medios, individuos, que establezcan los vínculos que la universidad debería tender con otros actores sociales, rompiendo esa frontera entre el adentro y el afuera que en la actualidad escinde la mayor parte de los talleres de las materias teóricas y vuelve a éstos verdaderas prácticas de laboratorio.
También, en relación con los posgrados, invitamos a discutir las propuestas existentes a partir de la forma en que están organizados (elección de directores, comisiones asesoras); sus objetivos; los recursos asignados; entre otros aspectos. La carrera también debe formarnos como investigadores y democratizar los espacios de investigación y las becas.
A su vez, creemos necesario que haya oferta de prácticos y teóricos de todas las materias a la mañana y a la noche. Así como la existencia de cátedras paralelas: de las 30 materias del plan de estudios, más de 20 son cátedras únicas.
Además, muchas veces las cátedras paralelas no expresan una alternativa en propuestas de investigación, como es el caso de Semiótica, donde las miradas de Steimberg y Fernández expresan una misma línea de pensamiento.
El profesorado de comunicación debe ofrecer las mismas condiciones de cursada que la Licenciatura presentando una mejor oferta horario. Y fue sólo gracias a la organización de los estudiantes que conseguimos las cuatro designaciones docentes que necesitábamos para la materia Didáctica de la Comunicación y Residencias.
Además, debemos exigir la renta para los ayudantes de segunda o ayudantes/alumnos que realizan sus primeras experiencias en el rol docente. No podemos naturalizar el trabajo ad-honorem y ad-eternum de un sinnúmero de compañeros/as que sostienen día a día las cátedras.

Gremial
El trabajo de nuestros consejeros en la junta debe responder directamente a las inquietudes de todos los que estudiamos esta carrera, motivo por el cual vemos trascendental la socialización de la información sobre aquello que se discute en las juntas.
También creemos necesario que los estudiantes defendamos nuestros derechos ante los -lamentablemente no poco frecuentes- abusos por parte de los docentes. Es elemental que todos estemos informados sobre los derechos que tenemos, para poder organizar nuestras demandas, como por ejemplo, que puede haber veedores estudiantiles en nuestros finales, instancias donde es difícil contradecir a un docente si no se coincide con sus criterios.
A su vez, es imprescindible saber que se puede intervenir en otros espacios que son públicos -pero no difundidos-, como ser las juntas de carrera y los concursos docentes. En los mismos muchas veces se toman definiciones que repercuten directamente sobre lo que estudiamos y cómo lo hacemos y, por este motivo, es necesario que empecemos a involucrarnos más en ellos.
Por último, es indispensable que desde la carrera se fomente el encuentro con organizaciones del campo popular (barriales, sindicales, territoriales, entre otras) a partir del desarrollo de investigaciones, trabajos de campo y/o diagnósticos que sean un aporte concreto a los movimientos sociales y un enriquecimiento de la formación profesional y política de los/las estudiantes. A su vez, que estos movimientos sociales sean revalorizados como sujetos en la producción de conocimiento.

La Voz de la Carrera (o sobre cómo comunicar lo que hacemos en la carrera de comunicación):
Queremos construir una carrera con voz pública, comprometida con el cambio social, que privilegie el conocimiento crítico y el debate conjunto, que pueda problematizar sus contenidos, su producción teórica y sus prácticas cotidianas. Este proyecto de transformación para la carrera de Ciencias de la Comunicación puede hacerse palpable si se construye de manera integral entre estudiantes, docentes y graduados.
Pero para ello, es necesario que estos posicionamientos públicos sean debatidos y no se definan a espaldas de los estudiantes, sino que se haga en instancias públicas, difundidas y abiertas (como deberían ser los espacios de junta de la carrera).
Además, es necesario repensar la política de medios de nuestra carrera. Existe una revista llamada Zigurat, que debería ser semestral y cuya convocatoria, publicación y difusión debería ser mayor. Creemos que la carrera debe, además, crear una agencia de noticias-taller que sea parte de la currícula y en la que sus propios estudiantes sean sus redactores.
A su vez, la Universidad de Buenos Aires cuenta con una radio propia, en la cual la participación de los estudiantes de comunicación es tendiente a nula. Glenn Postolski, candidato a director de la carrera por Nexo, es el actual subsecretario de medios de la UBA, es decir, es quien se encarga de armar la programación de la radio en la cual no tenemos voz y sobre cuya programación desconocemos los criterios.
Los y las estudiantes de comunicación debemos tomar parte de la radio, participar activamente en ella, transmitir las producciones que realizamos en los talleres de radio, que la mayoría de las veces terminan en un cajón una vez finalizada la materia (además de la carente infraestructura, como por ejemplo las salas de edición, para trabajar en los talleres de radio/audiovisual).
En torno a esto, es importante remarcar que el anteproyecto de ley propone que las Universidades tengan emisoras sin restricciones ni obligación de ser sociedades comerciales. Pero, si no vamos a tener espacio en estas radios, ¿de qué sirve que tengamos infinitos medios?
Por lo tanto, sostenemos que la política comunicacional de la carrera debería estar al servicio de la difusión y la socialización de todo lo que hacemos como estudiantes de esta carrera, como proyectos de radio, proyectos editoriales, materiales audiovisuales, trabajos de investigación y entrevistas.
Estas son algunas de nuestras propuestas para desarrollar dentro de la junta de la carrera, para transformarla y para cada vez sentirnos más parte de la misma, para que desde nuestras aulas podamos organizar nuestras ideas con el fin de cambiar la realidad social en la que vivimos.

5.         Venimos construyendo
* Seminarios: Birmingham, Frankfurt, Bourdieu y Foucault, Patria Grande/Patio Trasero
*Curso de formación política para jóvenes vinculados al ámbito de la comunicación junto a la FYSIP.
* Cine/Debate: proyección de “La Crisis causó dos muertes”
*Ciclo de cine “Contrainformación en América Latina” (2do cuatrimestre 2008)
*Charla debate: Ciclo de cine “Otras miradas”
*Radio Sur: Talleres de formación, grupos de informes y producción de programas de radio junto a los estudiantes de la carrera.
*Participamos y producimos el programa Fuimos Muy Ingenuos (FMI) en FM La Tribu, desde el 2008.

Charlas- debate:
- En el medio del debate: para la construcción de un observatorio de medios.
- “La Información es Poder”. Un debate sobre la Ley de Radiodifusión, los Medios, la Participación y la Democracia
- Constituyente Social. Hacia la construcción de un Movimiento Político, Social y Cultural de Liberación.
-          “Hegemonía y resistencia. Ayer y hoy”. Ley de Radiodifusión / Medios Alternativos en el marco de “24 de marzo. A la rebeldía con alegría”.
-         Charla debate “¿Qué se puede hacer en comunicación además de ser periodista?”
-         Comunic(acción): boletín de la carrera de Cs. de la comunicación.
-         La Maza: boletín de Comunicación cuatrimestral, sobre temas académicos y de política comunicacional.
-         Blog de Comunicación: http://chcomunicacion.blogspot.com/
-         Participamos e impulsamos el Foro Nacional de Educación para el Cambio Social realizado en La Plata desde el espacio del Encuentro Nacional de Estudiantes de Organizaciones de Base (ENEOB).
-         Charlas de ingresantes a la carrera.

En la Junta de Carrera
-         Participamos de la realización de las Jornadas Académicas 2008 "Producir teoría, pensar las prácticas".
-         Desde la Comisión abierta por la reforma del plan de estudios de comunicación impulsamos las jornadas de debate sobre la reforma de la currícula.
-         Impulsamos el debate sobre la necesidad de crear un taller de tesina al entender las dificultades con las cuales nos encontramos los estudiantes a la hora de realizar la misma.

Además Participamos e impulsamos iniciativas del Centro de Estudiantes:
Comisión de Cultura: allí, junto con los compañeros de otras fuerzas, impulsamos el Festival de Cortos, como instancia de socialización de la producción que realizamos en los talleres que realizamos a lo largo de nuestra carrera.
Comisión de Revista: con el mismo objetivo de socialización de nuestras producciones, impulsamos la comisión que creó la revista de debate académico del Centro de Estudiantes. Para que todos podamos socializar lo que hacemos en nuestros cursos.
Comisión de Ley de Servicios Audiovisuales: impulsamos el debate sobre el anteproyecto de Ley, así como también realizamos en conjunto un foro de debate sobre el mismo, en el cual participaron docentes, graduados, periodistas, periodistas de medios alternativos y estudiantes.
Comisión de Comunicación: impulsamos la creación de una comisión de debate sobre nuestro plan de estudios.

6.         Nuestras propuestas
-         Creación de un espacio donde confluyan consejeros (uno para Junta y uno para Consejo) y estudiantes; donde se discutan y debatan diferentes propuestas y pasos a seguir en los distintos ámbitos.
-         Amplitud oferta horaria
-         Multiplicidad de cátedras. La carrera debe ofrecer cátedras paralelas donde no hay (Comunicación III, por ejemplo) y verdaderamente paralelas (como en el caso de las semióticas).
-         Cumplimiento reglamento 30. 35. 45. El reglamento dice que los talleres deben tener 30 alumnos, los seminarios 35 y los prácticos 45, esto responde a una necesidad pedagógica.
-         Intervención de la carrera en las instancias de inscripciones (extensión del periodo de inscripción) y evaluación (veedores para finales, disminución de la demora en los exámenes).
-         Articulación con el movimiento político y social.
-         Creación de un Centro de Comunicación Popular
-         Investigación. La carrera también debe formarnos como investigadores y democratizar los espacios de investigación y el sistema de becas.
-         Profesorado. Así como la licenciatura, el profesorado es una carrera en sí misma y por eso también debe ofrecer las mismas condiciones de cursada.
-         Marchemos juntos hacia la Reforma del Plan de Estudios!!!! Luchemos por la creación de una comisión abierta de trabajo para el diagnóstico y la sistematización de las propuestas.
-         Revaloricemos la tesina: mejorar sustancialmente las condiciones de orientación de los estudiantes durante la producción y retomar los talleres de tesistas, garantizando los recursos necesarios para lograr una relación docente-estudiante adecuada a un proceso de seguimiento.
-         Cambiemos nuestros talleres: que la carrera fomente el encuentro con organizaciones del campo popular (barriales, sindicales, territoriales, entre otras) a partir del desarrollo de investigaciones, trabajos de campo y/o diagnósticos que sean un aporte concreto a los movimientos sociales.
-         Que podamos defender nuestros derechos: por veedores estudiantiles en los finales y en los concursos.
-         Que la carrera tenga una voz pública que se constituya como referencia en el campo de la comunicación, con un previo debate abierto para toda la comunidad académica.
-         Por una nueva política de medios de la facultad: que los estudiantes tengamos mayor participación en la revista Zigurat, en Radio UBA y por la creación de una agencia de noticias propia de la carrera.

martes, 16 de junio de 2009

Boletín Nº 3

Ya salió...

LA MAZA (Vol. 3)

El boletín de Comunicación de CONTRAHEGEMONÍA

JUNIO 2009

En este número:

*Editorial: Recoger el guante. Participemos por una comunicación popular.

*Los talleres en el plan de estudios.

*Sobre la nueva ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.

*AMARC-Argentina: “Lo que se lleva adelante es una lucha por la democratización de las comunicaciones”.

Editorial: Recoger el guante. Participemos por una comunicación popular

Este año tiene condimentos especiales para quienes conformamos el amplio campo de la Comunicación, ya sea como estudiantes de la carrera o como comunicadores y comunicadoras en diferentes medios. Diversos debates surcan el escenario y nos llaman a tomar parte, nos invitan a hacer uso de nuestros conocimientos empíricos y teóricos, a poner en discusión aspectos que hacen al presente y al futuro de nuestra situación.
Por un lado se encuentra el Anteproyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que puso a los medios de comunicación sobre el tapete y nos llamó a debatir y a reflexionar sobre ellos junto a muchísimos actores de todo el arco político, actualizando un tema muchas veces postergado como es la configuración del mapa de la comunicación y el lugar que el campo popular ocupa dentro de éste.
Creemos que en esta contienda ocupamos un lugar muy importante, como comunicólogos y comunicólogas, preocupados muchas veces por estas problemáticas e interpelados directamente ahora que están en el centro de la escena política.
Esta vez, como tantas otras, los discursos oficiales y los opositores polarizaron la discusión. No nos identificamos con ninguno de los dos polos, pero creemos que el único modo de contrarrestar la dicotomía discursiva es participando en los debates para hacer oír nuestra voz. Es en ese sentido que participamos activamente en las distintas instancias creadas por la Facultad y por el Gobierno para debatir y que organizamos, desde el Centro de Estudiantes, la nuestra propia.
Sostenemos que el debate no comienza ni termina con la discusión sobre el anteproyecto de ley. En este sentido aprovechamos, por un lado, el impulso que la cuestión tomó desde el comienzo del cuatrimestre, para debatir y enriquecer nuestras posturas. Pero a la vez, no lo dejamos de lado una vez que el debate suscitado en torno a las elecciones a realizarse el 28 de junio inhibió nuevamente la discusión sobre los medios, sino que continuamos nuestro análisis en pos de profundizar los aportes venimos realizando desde que se lanzó el debate.
Por otro lado, y relacionado específicamente con la Carrera de Comunicación, se encuentra el debate sobre la Reforma del Plan de estudios. Esta discusión se encuentra entre nuestras inquietudes y en la de muchos y muchas estudiantes de Comunicación. Donde lamentablemente no se encuentra es en un espacio abierto y plural impulsado institucionalmente para discutir y elaborar un proyecto de plan de estudios, actualizado respecto del estado de situación del campo de la comunicación y orientado hacia las necesidades y demandas a las que creamos tenemos que responder desde nuestro lugar como estudiantes o graduados/as. Hablar sobre la necesidad de una reforma del Plan de Estudios es casi un lugar común en nuestra carrera, pero sin embargo no hemos podido en los últimos años avanzar en ese sentido. Las únicas reformas que se plantean y se proponen, lejos están de espacios abiertos y mecanismos claros; se trata más bien de reacomodamientos que buscan no perturbar el lugar ocupado por algunos docentes a la cabeza de las cátedras.
En este boletín intentamos plasmar nuestra visión sobre algunos de los temas que están debatiéndose, a la vez que intentamos abrir el espacio para la inclusión de voces de compañeros y compañeras que creemos pueden aportar a la discusión desde su lugar. En este sentido, incluimos una entrevista a AMARC, la Asociación Mundial de Radios Comunitarias que desde hace 26 años lucha por la democratización de las comunicaciones.
Sobre el plan de estudios, continuamos con las reflexiones iniciadas en nuestro boletín anterior (que podés consultar en http://chcomunicacion.blogspot.com), esta vez problematizando el rol que cumplen los talleres en el plan de estudios y el que creemos deberían cumplir.

Teoría y práctica de la Comunicación: los talleres en el plan de estudios

Este artículo es un paso más en nuestras reflexiones en torno del plan de estudios y las modificaciones que creemos necesario implementarle. Camino que comenzamos escribiendo sobre las orientaciones de la carrera, y que en esta oportunidad retomamos a partir del eje de “la teoría y la práctica”, a través de la estructuración del plan de estudios en materias teóricas y talleres.
Es importante, en primer lugar, exponer el marco que fundamenta que, en general, reflexionemos sobre el plan de estudios y que, específicamente, elijamos este eje. Una reflexión sobre la reforma del plan de estudios se basa en la necesidad de una transformación global y no en cambios sobre materias o talleres en particular. Sabemos que no se trata de pensar superficialmente un reacomodo de materias, de agregar talleres, ni mucho menos de recortar teoría, y que quizás tampoco se soluciona actualizando los programas de cada materia. Creemos que se trata de analizar qué orientación política tiene hoy la carrera y qué orientación creemos que debe tener para ser un aporte efectivo para la transformación social.
Entendemos que la carrera ha sido pensada en torno a una necesidad social, en este caso la necesidad social de comunicación, que justifica o requiere la formación de comunicadores/as y comunicólogos/as que intervengan en este campo. En este sentido, queremos tratar de ver cuál es el rol de la práctica dentro de la carrera, ver qué nos permiten hacer estas prácticas hacia ese “afuera” de las paredes de la facultad.
El modelo de la carrera propuesto por el plan de estudios actual no se adecua a las necesidades (que -por dar sólo un ejemplo- por las discusiones y debates que suscitó el Proyecto de Ley de Servicios Audiovisuales en muchas organizaciones, medios, y al interior de la facultad, vemos que son reales, complejas y diversas) sino que prefigura profesionales del campo de la comunicación muy capaces pero con escasas posibilidades de inserción. No sólo no se plantea la utilización de los saberes producidos como herramientas de transformación de la realidad, sino que no encontramos espacio con la configuración actual del campo donde desempeñarnos. La educación tiene que servirnos, como cientistas sociales, para transformar nuestra realidad. Nos oponemos a convertir a la carrera de Comunicación en una carrera de técnicas para insertarnos en un mercado laboral flexibilizado, para cobrar precarios salarios y trabajar en precarias condiciones. No queremos ser una rueda más de este engranaje.
Creemos que lo que necesitamos es que las prácticas de la carrera sean reales, que estén inmersas en la sociedad, que haya contacto y relación con instituciones, organizaciones, medios, individuos, que vayan por el lado de los vínculos que esperamos la universidad tienda con otros actores sociales, rompiendo esa frontera entre el adentro y el afuera que en la actualidad escinde la mayor parte de los talleres de las materias teóricas y vuelve a éstos verdaderas prácticas de laboratorio.
En ese sentido, repetimos, la necesidad de transformar la carrera no viene por el lado de más talleres (y mucho menos como complemento de menos teoría) sino por un cambio cualitativo. Esto se relaciona, vale la pena aclararlo, y para seguir pensando en una reforma global, con la reflexión sobre la reconfiguración de las orientaciones, en tanto los TAOs (Taller Anual de la Orientación) son parte de las pocas materias “prácticas”: quizás una transformación real se base en la percepción de que no es necesaria la condensación en un año de ciertas prácticas relacionadas con alguna orientación, sino que esto puede diluirse en prácticas a lo largo de la carrera.
Con estas líneas no clausuramos el debate. Sistematizamos una vez más nuestras reflexiones esperando que sirvan de aporte a la discusión. Si bien no sabemos a qué puerto llevará la discusión sobre la reforma del plan de estudios –abierta más de una vez en la historia de la carrera pero nunca efectivizada-, creemos más que necesario involucrarnos y participar. Es necesario reflexionar sobre nuestros objetivos y cómo la carrera aporta a ellos y de qué manera podría hacerlo, reflexionar sobre el rol que cumple la Universidad en la sociedad hoy y qué rol esperamos que cumpla. Y creemos que es necesario hacerlo de conjunto, por lo que te invitamos a leer esta nota y compartirla, discutirla con nosotros y con otros compañeros o compañeras de cursada.

Sobre el Proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual

Estos días abundan los discursos acerca del reemplazo de la Ley 22.285, la Ley de Radiodifusión sancionada en nuestro país durante la última dictadura. Desde ContraHegemonía también estamos debatiendo sobre el anteproyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que se propone para reemplazarla. Pero antes de meternos en el proyecto y de decir si estamos “a favor” o “en contra” de la nueva ley, creemos que es necesario detenernos y pensar en el momento y en la modalidad en que la discusión se está llevando a cabo.

La iniciativa oficial surge tras la disputa entre el Gobierno y el sector rural, que comenzó en marzo del año pasado. Esto quebró una relación de confidencia, con favores de uno y otro lado, entre los grandes grupos mediáticos y el Gobierno de los Kirchner. Durante la presidencia de Néstor se sancionó, en el 2005, el decreto 527/05 que extendía el plazo de licencias a los dueños vigentes por diez años. La lucha mediática que se generó con el conflicto agropecuario provocó un giro en la posición de la Casa Rosada debido al respaldo de estos mismos grupos a sus socios de las patronales rurales. Así como consideramos en su momento que el relanzamiento del Observatorio de medios no funcionaba más que como un arma en esa batalla, podríamos interpretar que esta nueva discusión tiene el mismo sentido, tal como han hecho determinados actores. Sin embargo, tampoco simplificamos el tema, ni caemos en el discurso deshonesto y tergiversado de los grandes grupos de medios que denuncian en esta política un acto de censura y de avasallamiento de la libertad de prensa.

El debate en la agenda pública se presentó bajo la forma de una polarización con la que no nos identificamos. No caeremos en la defensa ciega de un proyecto de Ley planteado por el kirchnerismo como la “Ley de la democracia” en oposición a la “Ley de la dictadura”. Por dos razones: por un lado, este planteo es una operación retórica estratégica, pero no del todo cierta, ya que la actual legislación no es solamente resabio de la dictadura, sino que muchas modificaciones –regresivas en términos de democratización y derecho a la comunicación- fueron realizadas bajo los distintos gobiernos democráticos que le sucedieron (por ejemplo el decreto 527/05 recién mencionado). Y por otro lado, si realmente se trata de un anteproyecto abierto a modificaciones, críticas y aportes de todo tipo, no será nuestra tarea posicionarnos frente a él sino más bien estudiarlo, desgranarlo, y participar en su armado, sobre la base de que reconocemos la necesidad de reemplazar a la Ley de Radiodifusión vigente.

Además de los grandes multimedios y del gobierno nacional, hay en el campo de la comunicación muchos otros actores que reclamamos la democratización del mismo desde hace años y la sanción de una nueva ley es la instancia más adecuada, que trascenderá al gobierno que la sancione.

Sin embargo, una vez más vemos que el discurso oficial hace aguas. Se presenta un proyecto para debatir democráticamente pero se crean instancias con una disponibilidad para la participación muy limitada. Además del completo secreto en que fue elaborado y del poco tiempo que media entre la presentación del proyecto y su presentación al Congreso, no existen instancias de traducibilidad del lenguaje legal en que está escrito, de manera de acercarlo realmente a la sociedad en su conjunto, y se organizan Foros de debate que recorren el país (incluyendo nuestra facultad) pero que no fomentan la participación de todos los actores implicados e interesados en debatir sobre el tema. Tanto la Universidad como la sociedad en general tienen que tener un espacio desde donde aportar sus inquietudes, críticas e ideas.

Se desconocen los mecanismos que utilizará el Gobierno para garantizar que, tal como planteó el actual interventor del COMFER, Gabriel Mariotto, “aquellos aportes que coinciden con el espíritu del Ejecutivo serán incorporados”. Incluso, en nuestra facultad, sede de la carrera de Comunicación más grande del país, el debate impulsado institucionalmente fue insuficiente, con escasas posibilidades de participación para quienes tuvieran un discurso potencialmente disidente.

En resumen, un mapeo del contexto nos arroja una situación paradójica en la que una ley que se propone fortalecer la democracia pretende nacer y consolidarse en condiciones poco equitativas, participativas o inclusivas del conjunto de la sociedad.

Creemos pertinente señalar algunas cuestiones abordadas en el anteproyecto de manera, a nuestro entender, erróneas o imprescindiblemente modificables para que la ley sea realmente progresiva. En primer lugar, saludamos la intención de reservar el 33% del espectro radioeléctrico para las personas jurídicas sin fines de lucro. Sin embargo, la imprecisión en cuanto a las diferencias entre quienes pueden entrar en esta clasificación hace difícil pensar cómo los medios populares, comunitarios y/o alternativos van a competir ante fundaciones, sindicatos, iglesias y otras organizaciones con un mayor poder económico para obtener el acceso a las licencias. Por eso, se debe definir específicamente a estos actores por sus características y su amplio trabajo en la difusión y en la lucha por una real democratización del campo de la comunicación.

Otro aspecto que nos toca íntimamente es la posibilidad de que las Universidades tengan emisoras sin restricciones ni obligación de ser sociedades comerciales. Sin embargo, se deja sin especificar algo esencial, que tiene que ver con los recursos para llevar a cabo el funcionamiento de los medios universitarios. No están establecidos nuevos recursos estatales, y de este modo se ve favorecida la generación de relaciones comerciales entre la Universidad y el mercado. El proyecto tampoco se expresa exhaustivamente sobre el proceso de digitalización, ni sobre la regulación del triple play, por lo que de aprobarse la ley esto quedaría librado a la interpretación, y a priori favorecería a los grupos que detentan el poder económico necesario para su aplicación. Un punto importante es el cambio en la Autoridad de Aplicación: se reemplazaría al COMFER, actualmente intervenido por el Poder Ejecutivo, pero el organismo que lo sustituirá será compuesto mayormente también por el Poder Ejecutivo Nacional, y por representantes del Congreso de la Nación. Creemos necesaria la ampliación de este órgano a otros actores sociales minoritarios.

Por último, este anteproyecto propone garantizar la “pluralidad y la diversidad”, además de pugnar por “desconcentrar y democratizar la propiedad de los medios”. Pero las acciones que promueve el Gobierno para cristalizar estas buenas intenciones son realmente insuficientes. Además de la necesaria derogación del decreto 527/05, la limitación de los oligopolios no se lleva a cabo en tanto que una misma persona pueda ser titular o tener participación en sociedades de hasta 10 licencias de radio o TV por aire y 24 por cable a nivel nacional.

Estos son algunos aportes que desde nuestro lugar podemos realizar. El debate sobre los medios de comunicación no comienza ni termina con la discusión sobre este proyecto de Ley, pero ésta se está dando y creemos importante participar, bregando por la inclusión de todas las voces. Como todos, este es un terreno de lucha desigual y asimétrico. Pero excluirnos es dar la batalla por perdida y dejar nuestra suerte librada al resultado de disputas ajenas. Quienes luchamos por el derecho a la comunicación como derecho humano fundamental, no vamos a aceptarlo.